El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nominó al senador de Florida Marco Rubio para ocupar el cargo de Secretario de Estado. Este nombramiento no sólo revela las inclinaciones diplomáticas de la nueva administración, sino que también resalta la postura dura de Rubio y su experiencia personal única. De hijo de inmigrantes cubanos a figura del "halcón chino" en Estados Unidos, cómo la historia de crecimiento, la filosofía política y la política exterior de Rubio afectarán las relaciones entre Estados Unidos y China y la situación global se ha convertido en el foco de atención de la comunidad internacional.
La crianza de Rubio: la perspectiva de un hijo de inmigrantes
Los antecedentes familiares de Rubio han tenido un profundo impacto en sus opiniones políticas. Sus padres emigraron a los Estados Unidos desde Cuba en la década de 1950, escaparon del régimen de Castro y se establecieron en Miami, Florida. Sus padres trabajaron en hoteles y criaron a Rubio con mucho trabajo. Como inmigrante cubano de origen de clase trabajadora, Rubio fue testigo de primera mano de la dura lucha de sus padres por una vida mejor. Por eso, su postura sobre la inmigración, la democracia y el antiautoritarismo es muy clara, y es particularmente duro en temas relacionados con países latinoamericanos como Cuba y Venezuela.
De hijo de inmigrantes cubanos a un gran “halcón chino”
Rubio comenzó su carrera política en la Asamblea del Estado de Florida antes de ingresar al Senado en 2010. Como miembro importante de los conservadores republicanos, durante mucho tiempo ha estado atento a las amenazas externas, especialmente adoptando una postura dura hacia China. Desde que asumió el cargo de senador, Rubio ha formado parte del Comité Ejecutivo y del Congreso sobre China y del Comité de Inteligencia del Senado. Con frecuencia ha prestado atención al desarrollo económico y militar de China y ha propuesto una serie de proyectos de ley para restringir a China. También se ha reunido muchas veces con altos funcionarios de Taiwán para apoyar las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos, lo que ha atraído mucha atención por su postura "amistosa con Taiwán".
En el escenario internacional, la dura postura diplomática de Rubio le ha valido múltiples sanciones por parte de China. Es uno de los patrocinadores de proyectos de ley como la Ley de Política de Derechos Humanos de los Uigures y la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, y promueve activamente la atención a las cuestiones de Xinjiang y Hong Kong para apoyar a las minorías étnicas y los movimientos democráticos. En 2020, China sancionó a Rubio por sus comentarios relacionados con Xinjiang y volvió a tomar medidas de represalia contra él por la cuestión de Hong Kong. La noticia de que Rubio se convirtió en Secretario de Estado "con sanciones" ha despertado gran atención del mundo exterior sobre las relaciones chino-estadounidenses. Algunos analistas creen que su nombramiento puede tensar aún más las relaciones entre Estados Unidos y China.
La perspectiva política de Rubio para Asia y el Pacífico: muy cautelosa ante el ascenso de China
Rubio ha mostrado una gran vigilancia al afrontar el ascenso de China. En septiembre de 2024, publicó un informe titulado "El mundo construido por China", que proporcionaba un análisis detallado del plan "Manufactura 2025" de China, especialmente el diseño de China en los campos de los semiconductores y la inteligencia artificial. Escribió un artículo en el "Washington Post" y señaló que, aunque China enfrenta dificultades económicas, todavía tiene ventajas tecnológicas y puede ocupar una posición importante en la competencia global. Enfatizó que Estados Unidos debe mantener una vigilancia estratégica contra China para garantizar que China y Estados Unidos mantengan suficiente competitividad en la próxima década.
También le preocupa que la guerra entre Rusia y Ucrania haya distraído a Estados Unidos de prestar atención a los asuntos de la región de Asia y el Pacífico. Cree que la estabilidad de la región del Indo-Pacífico será decisiva para el futuro del siglo XXI, y advirtió que China espera utilizar los conflictos en Europa para dificultar que Estados Unidos se centre en los asuntos del Indo-Pacífico. Este concepto de seguridad "interregional" se convertirá en una importante ideología rectora de su política exterior y promoverá aún más la disposición militar y económica de Estados Unidos en la región de Asia y el Pacífico.
Una nueva situación en la diplomacia entre Estados Unidos y China: al borde de la cooperación y la confrontación
Para Rubio, quien pronto ocupará el cargo de Secretario de Estado, las relaciones entre China y Estados Unidos serán un desafío clave. En este contexto, académicos y analistas políticos estadounidenses han especulado si Rubio intensificará aún más su política hacia China. En vista de su constante postura dura, Estados Unidos puede fortalecer aún más su apoyo a la cuestión del Estrecho de Taiwán, lo que hará que la situación a través del Estrecho sea más tensa.
Zhuang Jiaying, profesor asociado de la Universidad Nacional de Singapur, dijo que la postura de Rubio sobre las sanciones de China es extremadamente firme. Si China está dispuesta a facilitar las relaciones con el nuevo gobierno, podría considerar levantar su prohibición. Sin embargo, si ambas partes todavía se ven como "competidores", la probabilidad de tal distensión será escasa. En los próximos años, a medida que Rubio pueda seguir fortaleciendo sus precauciones contra China, la relación entre las dos partes puede seguir siendo tensa hasta cierto punto.
La política de Rubio hacia América Latina: una postura dura hacia Cuba y los regímenes autoritarios latinoamericanos
Como descendiente de inmigrantes cubanos, Rubio tiene una postura particularmente dura hacia el régimen cubano. Ya en la administración Obama, cuando Washington intentó aliviar su política de sanciones contra Cuba, Rubio se opuso públicamente y apoyó el endurecimiento del bloqueo económico contra Cuba por parte de la administración Trump. Su historia familiar y los antecedentes del gobierno autocrático de Cuba lo hacen extremadamente firme en la política exterior que involucra a Cuba.
Es probable que Rubio adopte una política exterior más dura hacia Cuba y sus aliados socialistas, como Venezuela y Nicaragua. La población local en Cuba en general está preocupada de que si Rubio se convierte en Secretario de Estado, Estados Unidos pueda fortalecer aún más su política de sanciones contra Cuba e incluso cerrar la Embajada de Estados Unidos en Cuba. Esto no sólo tendría un impacto en la economía de Cuba, sino que también aumentaría las tensiones geopolíticas en la región.
Los valores conservadores de Rubio y las extensiones de su política exterior
Como representante de los conservadores, los valores de Rubio se reflejan en las políticas internas y exteriores de Estados Unidos. Además de los asuntos exteriores, Rubio también apoya posiciones conservadoras en casa. Se opone firmemente al aborto, aboga por políticas "provida" y se opone a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, proponiendo enmendar la constitución para definir el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Estas posturas conservadoras le han granjeado el apoyo de los conservadores estadounidenses.
Al mismo tiempo, las creencias religiosas de Rubio también tienen implicaciones potenciales para su política exterior. Apoya firmemente las operaciones militares de Israel, especialmente en el conflicto palestino-israelí, y cree que Israel debería destruir a Hamás y mantener la seguridad nacional. Sus valores conservadores le han llevado a adoptar una postura dura sobre la política en Oriente Medio, apoyando firmemente a los aliados tradicionales de Estados Unidos y haciendo frente a las amenazas terroristas.
Riesgos de una escalada de confrontación entre China y Estados Unidos
El nombramiento de Rubio puede marcar una nueva ronda de tensiones en las relaciones chino-estadounidenses. En comparación con su exsecretario de Estado Pompeo, Rubio ha sido más agresivo en el tema de China. Es posible que tome medidas más directas en cuestiones como Taiwán, Xinjiang y Hong Kong, lo que conducirá a una confrontación intensificada entre China y Estados Unidos en múltiples cuestiones. Al mismo tiempo, su vigilancia contra la influencia de China en la región de Asia y el Pacífico y su énfasis en las cuestiones de seguridad del Indo-Pacífico pueden promover un mayor despliegue estadounidense en la región de Asia y el Pacífico.
Si Rubio continúa manteniendo una postura dura en política exterior, las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China pueden continuar al borde de la competencia y la confrontación en los próximos años. En el contexto de la globalización, cómo lograr un equilibrio entre la confrontación y la cooperación será un gran desafío después de que Rubio asuma el cargo. En cualquier caso, las políticas de Rubio afectarán profundamente las futuras relaciones entre Estados Unidos y China y también se convertirán en el foco de atención de la comunidad internacional.